Febriles

*Hoy cierro yo el libro

de las horas muertas.

Hago pájaros de barro.

Hago pájaros de barro y los echo a volar.



Comencé el 2010 cenando con mis amigos y mi novia, parecía que mejor imposible y, por consiguiente, decidí pillarme la mayor cogorza ever. Terminé durmiendo en casa de mi suegra, lo que me llevó a la peor de las pesadillas: Almorzar en año nuevo junto a toda la familia de mi novia, y yo, como es evidente, casi ni me mantenía en pie.

Un poco más tarde, y con motivo de mi próximo cumpleaños, por allá por marzo, mi novia decidió prescindir de mis servicios, pero como no hay mal que por bien no venga, descubrí al mejor amigo que alguien puede tener. Nunca he sentido un apoyo tan grande por alguien. Por otra parte, y dados los acontecimientos, intenté un fructuoso acercamiento a mis amigas, a las que desafortunadamente había dejado de lado por centrarme en una relación absurda.

Llegó el verano, y con él un viaje maravilloso a Londres, una ciudad de la cual estoy enamorada. Y más adelante, mi locura. Sólo me dieron un nombre, eso me bastó para saber que era la chica de mis sueños. Lo que se conoce como una diosa del amor y el sexo. Me pasé todo ese verano intentado que me diera una cita, pero no iba a ser fácil...el caso es que, basándome en las enseñanzas de mi padre, decidí hacer uso de la técnica ancestral y efectiva de "el que la sigue, la consigue". La aburrí, la cansé, la desesperé...y me dió una cita. Después de esa, muchas más.

*Un año dificil, en el que pensé que me iba a partir el pecho de dolor... y que al final termina como siempre, rodeada de amor, de amistad y de lo más importante, un amor propio más alto que nunca.