Las piernas son, desde mi punto de vista, el elemento fundamental del erotismo de una mujer. Nacen en las caderas, voluptuosas, símbolo sin parangón de femineidad; y terminan, a poder ser, subidas en uno tacón infinito.
No pretendo desmerecer cualquier otra cualidad del género, supongo que hay cosas más importantes, pero ahora mismo no las recuerdo, debe ser que no lo son tanto.
Tampoco quiero parecer vulgar, mi apreciación sobre unas piernas bonitas va más allá de algo puramente sexual, o tal vez no. Pero el caso es que siento algo así como un hipnotismo desbordante cuando veo cómo una mujer marca el ritmo del tiempo en cada paso.
Y ahora recuerdo esta gran frase(aunque en su momento me costara un disgusto "celil") que debe pasar a los anales de la historia, y que espero pongan en mi epitafio:
-Tiene dos piernas, como todo el mundo.
-(Yo)Tiene piernas, y tiene dos, pero no como todo el mundo, a ella me dan ganas de arrancarle las medias, y a ti no.
Hoy precisamente iba yo paseando y fijándome en las piernas de todas las chicas que pasaban a mi lado. Realmente me vuelven loca las piernas.
ResponderEliminarY gran frase y bonitos tacones ;)
Vamos a tener problemas Mónica... Esto lo hablaremos en privado ¬¬
ResponderEliminarComo yo suelo decir... "Patitas" =)~~~
ResponderEliminarEs que tú eres muy elegante...
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