Underground

Y no sé si será por la euforia de haber vivido unos días maravillosos, pero el caso es que creo que me he enamorado.

Londres ha conseguido conquistarme, y no precisamente por sus mujeres, ya me gustaría contaros alguna historierta loca, pero las inglesas son las féminas más feas sobre la faz de la Tierra, eso sí, las indues quitan el hipo, seguidas muy de cerca por las asiáticas y por las negratas.

En otro orden de cosas, conseguir un fish&chip auténtico, de esos que no pasan los controles de salubridad, es casi imposible, casi tanto como encontrar una papelera. Si bien, hay muchas limusinas.

Quiero destacar especialmente haber encontrado otra cartera de Doraemon, es evidente que en Londres saben lo que es la moda.

Lamento enormemente no haberme levantado la camisa frente a un soldado de la guardia real al grito de "¡¡¡Gibraltá españó!!!" pero es que no tuve acceso directo al buquinjan, eso sí, le canté una rumba a un Lord, fue una gran experiencia para ambos.

Y esto es en esencia lo que ha dado de sí mi estancia en la tierra de los Lores, los taxis elegantes y los desayunos ricos en carbohidratos.

Desde este pequeño rinconcito del planeta le mando besitos con sabor a Gin Tonic a la reina Isabel II

PD: Si no has probado el Nestea de pera y miel en medio del ChinaTown no mereces que te mire a la cara, es más, te maldigo!!!

xxx ooo